Julio Cortázar fue figura clave en el Boom de la literatura latinoamericana, que también destacó a Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa y Carlos Fuentes.
A diferencia de sus compañeros de generación,
muchos de los cuales pusieron singular énfasis en la realidad social y
económica de sus países, Cortázar optó, en el período más fructífero de su actividad
literaria, por una literatura que podría ser calificada de lúdica o de
juego.
Su preocupación por la forma, su desdén por el
compromiso social en el terreno del arte, lo llevaron a protagonizar arduas
polémicas con escritores que le reprochaban su falta de contacto con la
realidad latinoabriendoa y su entrega incondicional a los patrones de la
cultura europea.
Todas las acusaciones fueron, sin embargo,
injustas, por cuanto la narrativa de Cortázar es extensa y variada, y comprende
cuentos y novelas donde, a pesar de las obsesiones estilísticas, se filtran
preocupaciones de carácter histórico y social. Figuran entre sus obras más
relevantes la novela Rayuela y los cuentos reunidos en Final del juego,
Octaedro, Queremos tanto a Glenda, Deshoras, entre otros.
"Continuidad de los parques" es un
ejemplo notable de cuento fantástico, puesto que establece una continuidad
entre dos mundos físicamente incomunicados: el de la realidad y el de la
ficción.
Cortázar trata de romper la barrera que existe
entre esos dos mundos, comunicarlos de manera que se produzca un sentimiento de
lo sobrenatural en los lectores.
El logro es extraordinario no solamente en el plano
artístico, sino también en el de la polémica sobre la función social de la
literatura.
El
relato se enriquece precisamente por su carácter ambiguo, puesto que bien puede
ser la metáfora de un hombre alienado, como la de un escritor que establece que
su único dogma, su única fe, su única ideología
Secuencia del cuento:
Lector retoma la novela que leía tiempo atrás
Lee la novela en su estudio que es un ambiente agradable para él
Goce y descanso al leer la novela
Reunión de los amantes en la cabaña
Salida de la cabaña para alcanzar su cometido
Entrada a la casa
Todo en la casa estaba como los amentes lo habían planeado
Posible muerte del lector
Recuerdo de lo que leía
Posible muerte del lector
Plano
El lector, está sentado leyendo
una historia, desemboca en él como victima de su propia lectura, de su mismo
relato.
Simbología:
El sillón de terciopelo de verde representa el descanso, la
continuidad para el lector
Los
robles son árboles que le dan placer y tranquilidad al
lector
La
complicidad es un fenómeno social.
La intriga es una cuestión social que lleva a las
personas a querer saber que cosas pasan a su alrededor.
La
infidelidad es una situación común en nuestra sociedad.
Pero hay que considerar los símbolos como multivalentes. Esto quiere decir, tienen la
capacidad de significar simultáneamente realidades heterogéneas y articuladas
en un mismo sistema, y más aun, tienen la capacidad- como su función de
articular situaciones paradójicas.
También se ve que el autor utiliza varios recursos estilísticos para darle sentido a la obra como:
gozaba del placer casi perverso, es decir el
lector a medida que iba leyendo se involucraba en ella;
absorto por la sórdida disyuntiva de los héroes,
es decir estaba entretenido por el dilema de los amantes;
un dialogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de
serpientes.
Lenguaje simbólico: Julio Cortázar
expresa que es la
búsqueda de elementos para la reflexión, confrontación, construcción,
desestructuración, reestructuración de lo cotidiano a partir de lo fantástico.
“Simplemente para mí lo fantástico es la indicación súbita de que al
margen de las leyes aristotélicas y de nuestra mente razonante, existen
mecanismos perfectamente válidos vigentes que nuestro cerebro lógico no capta
pero que en algunos momentos irrumpen y se hacen sentir “
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